Mantén tu organismo hidratado en verano
¿Te hidratas bien en verano? ¿Alguna vez has sufrido deshidratación? Las altas temperaturas veraniegas hacen que estemos sometidos a un ambiente muy caluroso y, por tanto, sudamos más. Como consecuencia, nuestro organismo perderá más volumen de líquidos corriendo el riesgo de deshidratarnos.
La mayor parte del cuerpo humano está compuesto por agua. Es cierto que ese porcentaje puede variar en función de la edad. Aproximadamente oscina entre el 50% -personas mayores- y el 70% (bebés y niños). Los adultos tenemos un porcentaje entre el 50%-65%. Se puede afirmar que somos agua y, por tanto, la necesitamos para poder vivir, para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. No podemos vivir más allá de tres o cuatro días sin beber.
Como puedes ves, necesitamos mantener una correcta hidratación por fuera y por dentro para gozar de una buena salud. En verano debemos tener más cuidado con la hidratación ya que podemos deshidratarnos en cualquier momento. Esto provocaría que los niveles de agua descendieran haciendo que el organismo dejará de funcionar correctamente.
Desde Farmacia El Pinar queremos explicarte los principales síntomas de la deshidratación y cómo puedes mantener tu organismo correctamente hidratado.
Síntomas de la deshidratación
Uno de los síntomas que te indicarán que necesitas beber agua es la sed. El propio organismo te advierte que necesita agua. Eso sí, no debemos llegar a esta situación. Lo recomendable es ir bebiendo agua a lo largo del día. Otros síntomas que nos delatan que nos estamos deshidratando son:
- Boca seca o pegajosa
- Lengua hinchada
- Irritabilidad
- Fatiga, cansancio o debilidad
- Calambres musculares
- Mareos, náuseas y dolores de cabeza
- Sequedad de la piel
- Estreñimiento
- Disminución de la micción o orina de color amarillo oscuro
Los grupos más vulnerables son los bebés y los niños, las personas mayores, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y enfermos crónicos.
Pautas para una correcta hidratación
- Beber al menos un litro de agua. Lo recomendable es beber entre un litro y medio y dos litros de agua al día. Si te cuesta mucho beber agua, aprovecha e incluye zumos, infusiones o caldos. Es importante ir bebiendo agua a lo largo del día. No esperes a tener sed.
- Alimentos ricos en agua. Como sabrás, también ingerimos agua a través de los alimentos. Nos ayudarán a mantener unos buenos niveles de hidratación. Frutas, verduras y hortalizas no pueden faltar en nuestra dieta. Alguno de los alimentos ricos en agua son la sandía, la lechuga, los tomates, el pepino o la coliflor, entre otros.
- Ejercicio físico. Cuando realizamos deporte, es esencial hidratarse bien antes, durante y después. Eliminaremos agua a través del sudor, por lo que debemos compensar esa pérdida de líquidos para evitar deshidratarnos. Puedes aprovechar y optar por beber agua, así como bebidas isotónicas para hidratarte y reponer las sales minerales perdida a través del sudor.
- Cuidado con las horas más cálidas. Es preferible estar resguardado a las horas centrales del día. Si no te queda más remedio que salir a la calle, busca la sombra y lleva siempre una botella de agua fresquita.
En verano vigila a los bebés, niños y personas mayores. Es importante que vayan dando pequeños sorbos de agua a lo largo del día para mantener el organismo hidratado.
